Siempre es bueno contextualizar el relato que nos toca leer. Hace un par de semanas habíamos leído sobre una interna dentro de la dirigencia familiar compuesta por Miriam, Aarón y Moshé. Luego ocurrió el desánimo provocado por el informe de los diez espías que puso al pueblo ante la disyuntiva de seguir adelante o volver a la tierra de su ya olvidada esclavitud. ¡Qué frágil es la memoria! Ante estas circunstancias hubo un cambio de planes y lo que iba a ser una corta travesía, se transformó en 40 años de un penoso deambular por el desierto de la península del Sinaí.
Llegamos así a nuestro parashá, que nos cuenta sobre una nueva interna que se extendió a toda la tribu de Leví. ¿Qué había ocurrido? El texto nos cuenta que Koraj se rebeló y que produjo una separación entre la dirigencia del pueblo y el pueblo mismo. Una “grieta” diríamos hoy.
Koraj se presentó ante sus hermanos con un discurso locuaz, inteligente y convincente, el cual se haría popular con el correr de los siglos: el pueblo nunca se equivoca, el pueblo siempre tiene razón. Esta era la base de su mensaje. Él y 250 seguidores que tenían gran ascendencia sobre el resto del pueblo, hicieron correr la idea de que Dios está con todos los miembros del puebo y no solamente con Moshé. -Todos hemos sido apartados, elegidos por Dios (kedoshim). Por lo tanto, si la mayoría decide separarse de Moshé, entonces esa es la voluntad de Dios-.
Podríamos decir que Koraj se presentó como un teólogo de primera línea, como un demócrata fuera de época. No sólo cuestionaba el liderazgo de Moshé, sino también su capacidad de interpretación de la realidad y de la voz de Dios. En otras palabras, Kóraj quiso democratizar la revelación y de esa forma desplazar al triunvirato familiar que formaban Moshé, Aarón y Miriam.
¡Que se vayan todos! era el mensaje dirigido a los "hermanos dirigentes" y su tribu. La situación era ya insostenible y las diferencias insalvables. La expresión "rab lajem" que podría leerse como "basta ya de ustedes" es dicha por ambos bandos respecto del otro.
A Moshé le faltó poco para desmayarse, diría algun iniciado respecto de la expresión "vaipol al panav" (algo así como caer de cabeza al piso). Lo cierto es que Moshé pensaba qué hacer, y lo mejor fue dejar para el día siguiente cualquier decisión. en medio de la tormenta nuca es bueno no tomar decisiones; nunca en caliente.
Al amanecer y a la entrada del Mishkán, Moshé lanzó una pregunta directa a Koraj y sus muchachos: - ¿No era suficiente haber sido elegidos por Dios que además quieren el cetro de mando? –
Para esta altura de los hechos, Koraj se había transformado, no en un líder sino en un caudillo. A Koraj le pasaba lo de aquel proverbio que dice: “La soberbia es una discapacidad que afecta a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.
Imagino la escena, donde Kóraj le responde al líder cuestionado: - “Moshé date cuenta, vamos en sentido contrario, estás leyendo el mapa al revés. La tierra que fluye leche y miel es... Egipto. No hay tal tierra prometida”-. Parece mentira, pero el afán de poder nubla tanto la mente humana que somos capaces de llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno.
Finalmente, no volveremos a encontrarnos con Koraj y sus secuases en la conducción comunitaria del desierto. No porque Dios esté en contra de los "libres pensadores", sino más bien por estar en contra de quienes proyectan, desde el lugar donde se encuentran, sus propias miserias, sus carencias éticas, morales y espirituales.
Que este Shabat nos permita reflexionar qué estamos proyectando hacia los demás y cuáles son los móviles de nuestras más “nobles” intenciones.
Shabat Shalom
Rav Mariano del Prado
Korach
It is always good to contextualize the story we have to read. A couple of weeks ago we had read about an internal problem within the family leadership made up of Miriam, Aaron and Moshe. Then came the discouragement caused by the report of the ten spies that put the people before the dilemma of moving forward or returning to the land of their already forgotten slavery. How fragile memory is! Under these circumstances there was a change of plans and what was going to be a short journey, was transformed into 40 years of a painful wandering through the desert of the Sinai Peninsula.
Thus, we arrive at our parshah, which tells us about a new problem that spread to the entire tribe of Levi. What had happened? The text tells us that Korach rebelled and that he produced a separation between the leadership of the people and the people themselves. A "crack" we would say today.
Korach presented himself to his brothers with a loquacious, intelligent and convincing speech, which would become popular over the centuries: the people are never wrong, the people are always right. This was the basis of his message. He and 250 followers who had great influence over the rest of the people, spread the idea that God is with all the members of the people and not just with Moses. We have all been set apart, chosen by God (kedoshim). Therefore, if the majority decides to separate from Moses, then that is God's will.
We could say that Korach presented himself as a theologian of the first line, as an out-of-time democrat. Not only did he question Moses' leadership, but also his ability to interpret reality and God's voice. In other words, Korach wanted to democratize revelation and thus displace the family triumvirate of Moses, Aaron, and Miriam.
Let them all go! It was the message addressed to the "leading brothers" and their tribe. The situation was already unsustainable and the differences insurmountable. The expression "rab lachem" which could be read as "enough of you" is said by both sides with respect to the other.
Moshe was close to fainting, some initiate would say regarding the expression "vaipol al panav" (something like falling headlong to the ground). The truth is that Moshe thought about what to do, and the best thing to do was to leave any decision until the next day. In the midst of the storm, it is never good to make decisions.
At dawn and at the entrance to the Mishkan, Moses asked a direct question to Korach and his followers: "Wasn't it enough to have been chosen by God who also want the scepter of command?"
By this point, Korach had become, not a leader but a warlord. Korach was the same as the proverb that says: "Pride is a disability that affects poor unhappy mortals who suddenly find themselves with a miserable share of power."
I imagine the scene, where Korach responds to the questioned leader: - "Moshe, realize, we are going in the opposite direction, you are reading the map backwards. The land flowing with milk and honey is... Egypt. There is no such promised land." It seems unbelievable, but the desire for power clouds the human mind so much that we are able to call the good bad and the bad good.
Finally, we will not meet Korach and his minions again in the communal wilderness driving. Not because God is against "free thinkers", but rather because he is against those who project, from the place where they are, their own miseries, their ethical, moral and spiritual shortcomings.
May this Shabbat allow us to reflect on what we are projecting towards others and what are the motives of our most "noble" intentions.
Shabbat Shalom
Rav Mariano del Prado
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