El Kotel es para todos
Parashat Mishpatim. B´nei Israel, 2016
Rabino Darío Feiguin
Esta semana, el gobierno Israelí aprobó una resolución histórica sin precedentes al reconocer a las corrientes no ortodoxas del Judaísmo: el movimiento Reformista y el Conservador.
Como parte de esta resolución, se asignará un espacio de oración igualitario en el sitio más sagrado del Pueblo Judío: el Kotel, el Muro de los Lamentos.
En este espacio se construirá una plaza sin Mehitzá (barrera divisoria) donde hombres y mujeres podrán rezar conjuntamente. La plaza se extenderá desde la parte superior del lugar conocido como “Mugrabian”, hasta la esquina sur del Kotel.
Este sito estará bajo la administración que regula todos los sitios sagrados de Israel y esta es la primera vez que la legislación Israelí reconoce a las tradiciones religiosas no Ortodoxas.
La entrada de esta plaza estará en la plaza pública del Kotel y todos los visitantes podrán elegir si caminan hacia el área de oración que separa los sexos o si se dirige al área donde ambos pueden rezar juntos, en el espíritu del Judaísmo Reformista y Conservador.
Ya no seremos testigos de la embarazosa situación de ver soldados de Tzáhal separados por su sexo en las ceremonias de juramentación.
Nunca más el Rabino del Kotel podrá interferir u oponerse a que una mujer soldado pueda cantar Hatikva, el himno nacional de Israel.
Los movimientos Reformista y Conservador invitan a las familias israelíes y a todo Am Israel a sentirse en casa en el Kotel, a reunirse hombres y mujeres y rezar con alegría.
Esto, más que cualquier otro hecho, refleja el principio de que hay más de una forma de ser judío; que hay más de una forma de rezar, que hay más de una forma de conectarse con las tradiciones judías.
La nueva realidad en el Kotel se replicará en cada ciudad y pueblo en Israel y asegurará que en todo Israel, las congregaciones liberales podrán florecer a la par de las sinagogas ortodoxas.
Esta es una noticia histórica que celebra el pluralismo y la diversidad judía.
La implementación y ejecución de esta nueva legislación no será fácil, debido a la reacción de los grupos fundamentalistas más radicales de nuestro pueblo.
Esta decisión abraza la tolerancia y rechaza el “fanatismo”, incluyendo el radicalismo judío.
Yo estoy muy feliz con esta decisión. No porque hayamos logrado la libertad religiosa en Israel. Estamos muy lejos de eso. Pero en la historia, como en la vida, avanzamos con pequeños pasos, y cada uno de ellos es realmente importante.
Y esta semana, pienso en Parashat Mishpatim, que aparece justo después de haber recibido la Torá en el Monte Sinaí, leemos también acerca de múltiples posibles interpretaciones de la voluntad divina. Mishpatim habla acerca de las leyes que nos permiten relacionarnos con otras personas. Sin esta dimensión, la Revelación Divina se convierte en utópica e inalcanzable.
Pienso también en la Comunidad Judía, incluyendo a B’nei Israel y en cómo podemos encontrar formas para evitar la intolerancia y la fantasía de creer que mi opinión es la única verdad.
Creo que es necesario trabajar para hacer el esfuerzo de ser pluralista, inclusivo y aceptar al diferente. Pienso este esfuerzo vale la pena, ya que la unidad del Pueblo Judío depende de ello.
Que muy pronto podamos ir y rezar, hombres y mujeres juntos, en las ruinas del Segundo Templo, en Jerusalem.
Que podamos continuar avanzando hacia la unificación (a pesar de las diferencias) y la aceptación entre nosotros mismos, y que podamos decir con orgullo y alegría: AM ISRAEL JAI!
“The Kotel is for all Jews”
Parashat Mishpatim, B´nei Israel, 2016
Rabbi Darío Feiguin
This week, the Israel government approved an historical resolution without precedents, the recognition of the non-Orthodox streams of Judaism: the Reform and Conservative movements.
As a part of this resolution, an egalitarian prayer space will be allocated at the holiest site to the Jewish People, the Kotel - Western Wall.
In this area, a prayer plaza will be constructed without a Mehitzah (barrier) where men and women will be able to pray together. The plaza will run from the top of the Mugrabian site, all the way to the Kotel´s southern corner.
This egalitarian prayer plaza will be under the administration in charge or all Israeli holy places, and this is the first time that the Israeli legislation recognizes the non - Orthodox religious customs.
The entrance to the egalitarian plaza will be at the public plaza of the Kotel, and all visitors arriving at the Kotel will be able to choose whether to walk over to the area that separates sexes, or to the plaza where men and women can pray together in the spirit of Reform and Conservative Judaism.
No longer will we be witness to embarrassing phenomenon whereby male and female IDF soldiers are separated during swearing in ceremonies.
No longer will the Kotel Rabbi be able to interfere or oppose to the possibility that a female soldier can sing the Israel National anthem, the “HaTikvah”.
The Reform and Conservative Movements invite the Israeli families and all Am Israel, to feel at home at the Kotel, to come together, men and women, and to pray with joy.
This fact, more than any other, reflects the principles that there is more than one way of being Jewish; that there is more than one way to pray; that there is more than one way to connect to the Jewish traditions.
The new reality at the Kotel will be replicated in every city and town in Israel, and it will ensure that anywhere in Israel, alongside Orthodox Synagogues, Liberal congregations will also blossom.
This is historical news that celebrates the pluralism of Jewish diversity.
It is not going to be easy, this implementation, nor the execution of this new legislation, considering the reactions of the more radical and fundamentalists groups of our people.
This is a decision that welcomes tolerance and rejects “Fanatism”, including the Jewish one.
I’m really happy with this step. Not because we are achieving religious freedom in Israel, because we are still far away from it. But in history as in life, we advance with little steps and each one of them is very important.
And this week, I think about Parashat Mishpatim that comes just after the giving of the Torah at Sinai. We read about the possibility of having multiple interpretations of G-d’s will. Mishpatim talks about the laws that allow us to relate to other people. Without this dimension, Divine Revelation becomes a utopia and something unachievable.
I also think about the Jewish Communities, including B’nei Israel, and in how we can find means to avoid the intolerance and the fantasy of believing that my own opinion is the only truth.
I believe that it is necessary to work, to make an effort, to be pluralistic, inclusive, and accept to be different. I am convinced that the effort is worth it because the Unity of the Jewish People depends on it.
May it be that very soon we can go and pray, men and women together in the ruins of the Second Temple in Jerusalem.
May it be that we keep moving toward the unification (regardless the differences) and the acceptance between ourselves, and to be able to proudly and joyfully say: AM ISRAEL CHAI!
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